Mientras los cigarrillos electrónicos crecen en todo el
mundo empujado por los aceites de marihuana y nicotina, empiezan a verse las
muertes por su uso. Las muertes no están relacionadas con el uso de aceites de
HTC sino con todos los tipos de aceites, sabores y olores que los fumadores
agregan a sus cigarrillos para fumar el vapor de agua que generan estos
pequeños nebulizadores. Los médicos están muy preocupados ya que no encuentran
la razón de las muertes y los gobiernos a través de los entes de salud pública ante
el riesgo los están empezando a prohibir.
Los aceites con nicotina y sabores frutales están generando
una nueva generación de adictos con total impunidad como en los años 50, la adicción
a la nicotina es una de las más fuertes comparable con la adicción a la heroína
o a la cocaína.
En los cigarrillos tradicionales hay más de 7000 productos
químicos, muchos de los cuales son tóxicos, no sabemos exactamente qué
productos químicos hay en los cigarrillos electrónicos podrían ser 10000 y
todos dañinos. Hay muchas incógnitas sobre el vapeo (como se llama a fumar en
un cigarrillo electrónico), principalmente porque no se conoce qué productos
químicos forman el vapor y cómo afectan la salud de los fumadores a largo plazo.
La cultura de los fundadores se cae a pedazos: Empresas como
Apple y Uber han echado a patadas a sus fundadores después que estos se
enfrentaran con el directorio, ahora le toca a Neumann de WeWork. En el caso de
Apple la empresa tuvo que volver a buscarlo y en la vuelta Jobs la hizo renacer
con computadoras nuevas, el iPod, el iPad y su invento más preciado el iPhone.
Estas cosas generaron un mítica, lo que se conoce como la cultura del fundador,
que dice: “No importa lo que haga el fundador tiene el toque mágico que hará
que la empresa siga creciendo”.
En el caso de Uber, el mito se cae, todos los actores reconocen
la cultura nociva que Travis Kalanick impuso en su empresa, el sexismo, el
racismo y la violencia en el trabajo como algo normal que hay que soportar para
seguir creciendo. Kalanick sigue siendo
dueño de Uber, pero no tiene poder de decisión y últimamente con abstinencia de
poder está anunciando que su nuevo emprendimiento será mucho más grande,
disruptivo y revolucionario que Uber.
La semana pasada el directorio de WeWork echo al fundador Adam
Neumann después del fracaso en la salida al mercado de las acciones de la
empresa (IPO), la empresa estaba generando mucha expectativa, porque ganancias
nada solo perdidas, consiguió una valuación antes del IPO de 47 mil millones de
dólares, todo iba bien, pero: Pasaron cosas.
Softbank de Japón, el mayor inversor de WeWork, lideró la
campaña para reemplazar a Neumann a medida que la valoración estimada de la
compañía se redujo de 47 a tan solo 10 mil millones, esto hizo sonar todas las
alarmas y creo dudas sobre la habilidad de Neumann de conducir la empresa.
También cayó la esposa de Neumann, Rebekah, que deberá renunciar
a sus diversos roles, incluido el de CEO de WeGrow, el brazo educativo de la
compañía. Y esto va a generar una nueva cultura del fundador que diga: “No
importa cuán brillante sea la idea o la compañía exitosa, no se puede perder de
vista la realidad”.
Mientras los
cigarrillos electrónicos crecen en todo el mundo empujado por los aceites de
marihuana y nicotina, empiezan a verse las muertes por su uso
La cultura de los
fundadores se cae a pedazos: Empresas como Apple y Uber han echado a patadas a
sus fundadores después que estos se enfrentaran con el directorio, ahora le
toca a Neumann de WeWork
Sergio Mabres